Igual que cuando la lía les damos caña, justo es hacer lo
contrario cuando brillan: Jari Matti Latvala y Miika Anttila han logrado en
Finlandia, su casa, una victoria fantástica y sin paliativos ante un Ogier que
ni mostrando una gran versión de sí mismo ha podido con la pareja finesa,
intratable en sus bosques.
El comienzo de la prueba en un tramo-espectáculo urbano puso
a Ogier e Ingrassia líderes, un mal presagio de lo que podría haber sido otra
prueba de aburrido dominio galo. Nada más lejos de la realidad, pues el
viernes, ya metidos en harina de verdad, Latvala dio muestras de tener muchas
ganas de dar guerra, circunstancia que los llevó a luchar codo con codo durante
todos los tramos del día. Al caer la noche, sería Jari Matti el que se llevaría
el gato al agua acostándose líder.
La batalla de Volkswagen no pudo ser a tres bandas porque Andreas Mikkelsen protagonizó un aparatoso accidente en una zona rápida del quinto tramo, dejando el coche listo para regalo tras algunas vueltas de campana. El espectacular golpe, debidamente publicado en algunos medios -ya se sabe que para otra cosa no, pero para choques e incidentes desafortunados, los rallies son primera plana- no tuvo consecuencias para Andreas ni para Ola.
Muy cerca de la lucha por el primer puesto estaba un
rapidísimo Meeke -cuando se pone, se
pone- , a pocos segundos de los
Volkswagen seguido por su compañero de equipo, el noruego Mads Ostberg. Por ahí
andaba también Ott Tanak, buscando hacer otro buen resultado, pero problemas
con un amortiguador dañado le hicieron perder mucho tiempo. Luchando por la
quinta plaza, los tres Hyundai capitaneados por el otra vez sorprendente
Paddon, con Sordo y Neuville detrás.
En los tramos de la tarde la tónica en cabeza fue similar,
con Ogier y Latvala enfrascados en una despiadada lucha y distanciándose de
Meeke. Sin embargo Paddon diría adiós a sus posibilidades de cuajar una buena
actuación al salirse y dañar de gravedad el i20. Mención aparte mereció
Esapekka Lappi con su Fabia R5, mezclándose con los WRC rezagados
Viernes de confirmación, sábado de resurrección
Si antes de ayer Latvala se erigía como líder, ayer demostró
que en rallies como el de casa renace de entre sus cenizas y vuelve a ser el
brillante piloto que tantas ovaciones ha levantado, hasta el punto de hacer
rendirse a Ogier, que acababa aceptando el segundo puesto. A considerable
distancia les seguía Meeke, objeto de una penalización y un ritmo un escaloncito
por debajo de los Polo WRC, permitiendo incluso que Ostberg comenzara a suponer
una amenaza.
A un mundo de los que deberían haber sido sus rivales
directos corrían los Hyundai, que en tramos tan rápidos no están al nivel de la
competencia. Sordo y Neuville peleaban entre ellos por la quinta plaza,
alejándose a la vez de un buen Hanninen que veía como Tanak, una vez reparada
la suspensión, quería comerle la tostada y demostrar que está por encima de un Evans algo perdido aquí.
La última parte del día traería nuevos incidentes, algunos
de ellos injustos, como el error de Meeke que le llevaba a dañar la dirección y
a abandonar, perdiendo el podio que tan merecidamente se tenía ganado. El
tercer puesto iría a parar a Ostberg, que encontraba así premio a su buen rally.
Sordo, en una curva a izquierdas que se cerraba se iba largo, perdiendo seis
minutos en sacar el coche de ahí y saliendo de entre los diez primeros,
entrando Bertelli, aquí con un Fiesta WRC. Neuville, pese a quedarse en algún
tramo con solo tres cilindros operativos por problemas con la electrónica, pudo
retener el cuarto puesto final.
Poca historia también esta mañana aparte de la PowerStage que se la repartieron Ogier, Latvala y Meeke, en ese orden. La prueba sirve para que Ogier se haga aún más líder, Latvala gane algo del crédito que tenía perdido. Ostberg, desplazado por Latvala, se queda tercero. En cuanto a constructores, Volkswagen sigue en su planeta aparte, con Citroën segunda aventajando a Hyundai en solo dos puntos. M-Sport es cuarta con 118 puntos.
Poca historia también esta mañana aparte de la PowerStage que se la repartieron Ogier, Latvala y Meeke, en ese orden. La prueba sirve para que Ogier se haga aún más líder, Latvala gane algo del crédito que tenía perdido. Ostberg, desplazado por Latvala, se queda tercero. En cuanto a constructores, Volkswagen sigue en su planeta aparte, con Citroën segunda aventajando a Hyundai en solo dos puntos. M-Sport es cuarta con 118 puntos.
La próxima cita será sobre asfalto, en Alemania, donde Ogier ya podría certificar su tercer campeonato mundial.
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