Que el Porsche Cayman es uno de los coches favoritos de Chris Harris no es ningún secreto para los que le seguimos habitualmente. Esa receta de motor central, tracción trasera y chasis con una brillante puesta a punto tiene encandilado al probador y lo cierto es que no se le puede culpar por ello.
Tanto y tan bien he oído hablarle de él que se ha convertido en uno de mis coches favoritos, de esos que me compraría a ojos cerrados sin reparar en nada. Incluso antes que la joya de la marca: el 911.
Chris se ha puesto recientemente a los mandos de la última versión del Cayman, el GT4: otra vuelta de tuerca a un coche que se acerca a la perfección como pocos. Interesantísima la parte en la que el ingeniero desgrana el chasis del Porsche ante los ojos de Harris, que escucha y pregunta con la humildad de siempre. Os dejo con el vídeo, otro manual -no se cuántos van ya- sobre como rodar la prueba de un coche. Disfrutad de Portimao
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