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RALLY DE MONTECARLO: LOEB BRILLA PERO SOLO OGIER AGUANTA


Impresionante. Sólo así se puede definir este comienzo del Campeonato del Mundo de Rallies, cuya primera cita está teniendo lugar en los alrededores de Gap: el mítico Montecarlo. Condiciones terribles por lo impredecibles y delicadas están marcando como casi siempre la prueba, en la que la gran sorpresa  -o no, según se mire-  llegó en el primer tramo de anoche, cuando Sébastien Loeb y Daniel Elena saliéndo últimos destrozaban el crono, "cascándole" nada menos que 22 segundos al segundo, el también sorprendente Prokop, y medio minuto al campeón Sébastien Ogier, que hizo un enormemente meritorio tercer mejor tiempo teniendo que abrir una carretera nevada y delicadísima. Lo que favoreció a un Séb, perjudicó a otro.

En el segundo tramo nocturno Ogier se dejó de remilgos y salió a cuchillo, devolviéndole a Loeb 17 segundos y apretándo las cosas para hoy. Tras lo de anoche, Latvala se fue a dormir tercero, tras un primer tramo titubeante y un segundo mucho más acorde a lo que se espera de él. Al acecho terminó un fantástico Ott Tanak, que se estrenaba con el Fiesta WRC a gran nivel, así como su compañero Elfyn Evans, quinto a 47 segundos del lider. Los Citroën de Meeke y Ostberg que tan buen papel hicieron en el primer tramo perdieron fuelle en el segundo, pero peor le fueron las cosas Hyundai: Neuville solo pudo ser octavo a más de un minuto y Sordo perdía ya cerca de minuto y medio. El español, víctima de una leve salida de pista en la que caló el motor, teniendo que bajarse Marc Martí a empujar

La luz del día aclara las cosas

La lucha entre el Polo y el DS3 de los "Sebastianes" ha sido de las que se recordarán mucho tiempo, un contínuo toma y daca que ha abierto un mundo entre ellos y los demás pilotos, haciendo más patente si cabe que el Mundial de Rallies tiene un problema con el nivel de los pilotos, que esperemos se solucione con las nuevas generaciones  -valiente apuesta, la de Ford-  y se garantice en el futuro con una mayor facilidad para que los jóvenes accedan al campeonato.


Loeb era el primero en asestar un golpe en La Salle en Beaumont: casi un segundo por kilómetro sobre Ogier, segundo. Dos tramos más tarde Ogier haría exáctamente lo mismo con su compatriota, en un tramo que se llevó un Kúbica  -sumó tres scratches esta mañana-  que sigue siendo capaz de lo mejor y de lo peor, hundido en la clasificación por culpa de los constantes errores. La continua lucha llegó a su fin hace un rato en el octavo tramo, la segunda pasada por Les Costes - Saint Julien Champsaur, cuando Loeb, que estaba a ocho segundos de Ogier, ha tenido un toque leve contra un talud en el que ha dejado muy dañada una rueda trasera. El equipo Citroën ha confirmado hace unos minutos que ha tenido que ir a recoger el DS3 WRC al enlace, por lo que Loeb está oficialmente fuera de carrera.

Entre los pilotos terrícolas  -aunque realmente incluso el peor de todos es un extraterrestre-  Jari-Matti Latvala ha completado un buen día terminando segundo, aunque con poco que hacer salvo mantenerse en pista: 1:45 minutos perdidos sobre Ogier y casi uno de ventaja sobre su perseguidor, Andreas Mikkelsen, que pese al comienzo irregular anoche, donde se dejó un minuto tras los dos primeros tramos, hoy a mejorado notablemente y ha pescado en río revuelto, aupándose a tercer puesto. Deberá andarse con mucho ojo si quiere conservarlo porque el estonio Ott Tanak, la atrevida apuesta de Malcolm Wilson para sustituir a Hirvonen, está a solo diez segundos.


A tres del líder está el primer Citroën, el de Ostberg que ha salvado el día y tendrá que vérselas mañana con Evans y posiblemente también con Neuville, séptimo. Justo detrás aunque a cuatro minutos de Ogier se encuentra Dani Sordo, que a lo largo del día ha ido superando a pilotos como Prokop o Solberg  -Henning, no Peter- . El cántabro no parece cómodo en unas condiciones tan peliagudas, aunque los tiempos poco a poco han ido a mejor. 

A destacar también la lucha que hay en WRC2 donde de momento se impone, aunque por muy poca renta, el DS3 R5 de Lefevre, algún tiempo muy interesante de otro Sébastien  -es llamar así a un francés y te sale campeón-  , en este caso Chardonnet, que corre con un DS3 privado que fue víctima del primer tramo al igual que Bryan Bouffier, llamado a revalidad el buen papel que ya ha hecho aquí en más de una ocasión.

La batalla de los R-GT es de momento para el incombustible François Delecour, que le está ganando claramente la partida a Romain Dumas.


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