Este fin de semana se está disputando en Alsacia, la tierra del gran Sébastien Loeb, el rally de Francia, antepenúltima prueba del Campeonato del Mundo de Rallies, que está siendo dominada por Volkswagen, aunque no por quién cabría esperar.
Ha sido Latvala el hasta ahora líder, ya que el primer día, nada más comenzar, el Polo WRC de Sébastien Ogier se negaba a engranar marchas, teniendo que pararse en pleno tramo cronometrado a dar con una solución que no llegó, teniendo que terminar con el problema reproduciéndose. Casi cinco minutos de retraso fueron el coste que pagó la dúo Ogier-Ingrassia, que dificilmente podrán coger puntos en casa.
La circunstancia fue muy bien aprovechada por Latvala y Mikkelsen, enzarzados en un duelo a muerte por el liderato. Muy cerca de ellos, aunque siempre un segundito por detrás -el Polo es una máquina verdaderamente afinada- el sorprendente Kris Meeke, que está realizando una conducción fantástica. El británico terminó los seis tramos del primer día a 23 segundos del lider.
Dani Sordo se acostó cuarto, ya cerca del minuto de diferencia con Latvala. El español, contento de volver a estar tras el volante de su i20 WRC, afirmó sentirse cómodo y a gusto con el coche, pese a los segundos que le seguían cayendo tramo tras tramo. La razón solo puede deberse a la falta de competitividad de Hyundai, dado que las habilidades de Sordo sobre asfalto están más que probadas. Un Dani que, por cierto, se quedó muy rápido como único aspirante a algo en la prueba, pues Thierry Neuville pronto sufrió problemas mecánicos -se quedó sin potencia- , hundiéndose en la clasificación.
Muy cerca del español, el noruego Mads Ostberg, deseoso de firmar un buen resultado de esos con los que encandiló a muchos aficionados. Hirvonen y Kubica, sexto y séptimo ayer auguraban hoy una fuerte pelea al estar separados por un segundo escaso..
Latvala resuelve el asunto
Hoy la tónica ha sido muy similar a la de ayer, con los tres Volkswagen rompiendo el crono y los demás un paso por detrás. Latvala, poco a poco, ha ido metiéndole segundos a Mikkelsen hasta situarse al final del día a 28 segundos. Muchos tramos han sido, en distinto orden, tripletes del equipo alemán, lo que habla claramente de su poderío.
Meeke ha conseguido terminar el día por debajo del minuto de diferencia, al parecer algún leve problema eléctrico le ha impedido plantar algo más de batalla a los Polo WRC, aunque en ningún caso se le puede restar mérito a la gran carrera de Kris.
Sordo, relativamente cómodo sin arriesgar demasiado, ha visto como Kubica e Hirvonen se le echaban encima. Mañana el español tendrás las cosas muy pero que muy complicadas para mantener esa meritoria cuarta posición, aunque sean solo cuatro tramos los que queden por disputarse mañana.
A más de tres minutos están Ostberg y Evans, cuya escasa distancia podría dejarnos una interesante lucha dominical. Noveno y décimo son los otros dos Hyundai, de Bouffier y Neuville, que también tendrán lucha por delante.
Para mañana tenemos 64 kilómetros cronometrados para salir de dudas: dos pasadas por el corto Foret de la Petite Pierre (12 km) y otras dos por Foret de Savergne (19 km), una de las cuales hará las veces de Power Stage. ¿Tendrán los tramos galos algúna sorpresa reservada?
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