Menudo doblete con el que se ha encontrado Hyundai, precisamente en casa de Volkswagen. Thierry Neuville y su copiloto Nicolas Gilsoul han subido a lo más alto del podio acompañados por "los nuestros" Dani Sordo y Marc Martí, que han firmado un gran segundo puesto.
El rally comenzó con Volkswagen tan fuerte como siempre, encabezando tanto Ogier como Latvala las primeras tablas de tiempos. Sin embargo pronto Latvala se quedaría solo al protagonizar el actual campeón del mundo un fuerte golpe que le apeaba de la lucha por el rally. Meeke y Sordo, segundo y tercero tras los primeros tramos de la jornada, intentaban en vano acosar a Latvala, que se iba a dormir con medio minuto de renta. El tercer Polo WRC de Mikkelsen y el líder de Hyundai, Neuville, buscaban con ahínco pelear por el podio.
Por detrás, los Ford rodaban a un ritmo poco competitivo, encabezados por Hirvonen y Evans. Ostberg y Bouffier, con el tercer Hyundai, irían al segundo día con más de un minuto de diferencia.
El agua complica las cosas
El segundo día trajo importantes quebraderos de cabeza a los equipos en lo tocante a la elección de neumáticos, al encontrarse los tramos húmedos. En estas circunstancias se encontraron muy cómodos pilotos como Neuville, que terminó los bucles del día en tercera posición, o Robert Kubica, que con varios errores durante el primer día, intentaba demostrar que aún podía reconducir su rally.
Pese a todo, Latvala seguía empeñado en seguir demostrando su enorme talento y dejaba a Meeke cerca un minuto por detrás, pese al gran rally que estaba completando el británico. Como decíamos, cómodamente instalado en la tercera plaza estaba Neuville, con una buena ventaja sobre su compañero Sordo. Mikkelsen seguía empeñado en dar guerra al español y por detrás de ellos Hirvonen parecía ya resignado. Kubica por su parte protagonizó a lo largo del día una buena remontada que le llevaba al décimo lugar, dejando claro que en asfalto no hay muchos que le tosan.
La sorpresas aguardan al final
El tercer día nos deparaba la gran sorpresa cuando primero Jari-Matti Latvala, inexplicablemente y en una de las suyas, se salía de pista pese a correr amparado por una gran ventaja, dando al traste con la que hubiera sido su cuarta victoria de la temporada. Poco después, Meeke, que también pudo haber hecho historia -su primera victoria en el WRC y la prolongación del record que Citroën ostenta en Alemania- dejó su rueda trasera izquierda por el camino. Neuville se encontró líder a falta de unos pocos tramos y Sordo, con veinte segundos de ventaja sobre Mikkelsen, no quiso dejar pasar la oportunidad de brindar con champan en la carpa de Hyundai.
El tercer Volkswagen de Mikkelsen subió al podio salvando en parte el honor de la marca en casa, seguido por los dos Ford de Evans -que finalmente superó a su compañero de equipo- e Hirvonen. Ostberg, en un rally bastante discreto, llegó sexto. Ya muy alejado, Martin Prokop fue el tercer Ford y Kuipers el cuarto. La lista de los diez primeros la completan los Fiesta R5 de Maurin y Tanak, separados por solo dos segundos.
Así las cosas, y pese a lo ocurrido en Alemania, Ogier sigue como destacado líder, seguido de Latvala y Mikkelsen en lo que, salvo sorpresa mayúscula, promete ser otro paseo de Volkswagen. Ostberg es cuarto pero seguido muy de cerca por Hirvonen y Neuville. Sordo alcanza una notable duodécima plaza, en un año en el que solo correrá un puñado de pruebas.
La próxima cita en el país vecino: el Rally de Francia.
PD: Curiosa la victoria de Neuville, que lo consigue sin hacer ni un solo scratch...
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