Como todo buen blog que se precie o que aspire a serlo, se hacía imprescindible tener una forma de puntuar los coches, de evaluar los aspectos que nos interesen y hacerlo con un criterio más o menos acertado, pero lo más coherente posible.
La intención era obviar las típicas puntuaciones del tipo "motor:6 ; maletero:8" por aburridas y porque para hacerlo bien tendríamos que evaluar cosas que en este blog no nos importan demasiado, o que despachamos con un simple "suficientemente bien" y punto, sin entrar más en ello. Además de algo orginal, nos gustaría que fuera algo desenfadado, ameno, que genere discusiones
De todos los sistemas de puntuación que he visto, el que más me ha gustado es el que Gavin Braithwaite-Smith hace en Petrolblog, donde hace una interpretación muy sui generis de cómo se debe evaluar un coche. Siguiendo un poco su simpático método pero readaptándolo a nuestro particular gusto, en Con R de Racing evaluaremos lo siguientes aspectos, siempre del 1 al 10:
Foto de perfil: Lo pondrás en Facebook, Twitter, Instagram y hasta en LinkedIn. Será el fondo de escritorio de tu ordenador y el salvapantallas de tu móvil. Sonreirás cada día al verlo y echarás una última mirada de reojo cada vez que te alejes de él.
Sonrisa paterna: Para puntuar alto aquí habrá de ser un coche que no provoque que te miren raro por la calle ni te delate como fanático de los coches. Que haga sentir a tu padre orgulloso y no le obligue a agachar la cabeza y esconderse cuando aparezcas para comer los domingos
Viaje al pueblo: Aquí medimos hasta que punto el coche es un trasto inservible que solo vale para conducirlo o si, por el contrario, es práctico, útil, sirve para llevar a tu madre de paseo y aprovechable para algo más que hacer el cabra.
Bolsillo roto: Un coche siempre es un vicio caro, por eso hay que preguntarse: ¿Vale lo que cuesta? ¿Me obligará a doblar turno? ¿Podré conservar los dos riñones y mantenerlo a la vez? Si el aspecto económico no pinta mal y hay una buena relación entre lo que disfrutas y lo que pagas, verás una puntuación alta.
Huelga decir que en absoluto se pretende crear consenso, tener razón "porque sí" o establecer un clasificación brutalmente objetiva, sino valorar de forma amena los coches y sus características más destacadas, a modo de resumen de las impresiones generales que nos ha transmitido el coche.