Ayer de madrugada
-hora de aquí- comenzó en
Guanajuato el Rally de México, tercera prueba puntuable del Campeonato del
Mundo de Rallies. Tras el breve tramo espectáculo inaugural, Ogier se hacía con
el scratch en el primer tramo augurando otro día fácil para él, pero en la
primera pasada por El Chocolate, un larguísimo tramo de 44 km, Mads Ostberg
rompía el crono y se ponía líder, ampliando su ventaja en el siguiente tramo,
Las Minas. Había pelea.
Estos primeros compases ya se cobraban las primeras víctimas:
Mikkelsen destrozó una rueda al cometer un error, perdiendo toda opción de
repetir un buen resultado como el que viene de cosechar en Suecia, aunque dada la dureza que está teniendo el rally no sería raro que terminase arañando algún punto.
Chris Atkinson, que se estrena con el Hyundai i20, tampoco estaba
teniendo un día agradable, sufriendo problemas mecánicos a los que se sumaban
los frenos, cuyo mal funcionamiento le hacía perder del orden de dos minutos.
Parece confirmarse que Hyundai tiene bastante trabajo por delante en lo que a
fiabilidad se refiere. Neuville, descontento con la potencia del motor, tampoco
se libraba de perder medio rally en los primeros kilómetros.
Hirvonen, primer Ford, comenzó muy bien la prueba, situándose
tercero y en los tiempos de cabeza, igual que Latvala. Kris Meeke, un poco más
retrasado, también se mantenía a la expectativa. Robert Kubica ya se descolgaba
a más de un minuto del primero tras cinco tramos. Evans y Prokop, justo detrás
del polaco.
Los tramos de la tarde se iban a presentar durísimos y han
servido para que Ogier sacase el hacha y empezara a hacer estragos. El principal
damnificado fue Ostberg, que se vio apeado del liderato en un abrir y cerrar de
ojos. Hirvonen, que había empezado fuerte, sufrió en sus carnes la dureza
mexicana y quedó fuera por problemas eléctricos.
Meeke tomó el mismo camino que Mikko al dejarse la
suspensión por el camino, tirando por tierra el buen trabajo hecho hasta
entonces. Robert Kubica no quiso ser menos y, en uno de esos errores tontos que
a veces comenten los pilotos, le dio un revolcón al Fiesta WRC en el tramo más
inocente del día -la típica
superespecial donde se enfrentan dos pilotos-
. Estos abandonos le dejaban el camino franco a Latvala para ponerse en
una cómoda tercera plaza, a un mundo del cuarto clasificado, Elfyn Evans, pero
con posibilidades de atacar a Ostberg.
Claro que a Latvala ni siquiera le haría falta poner
nervioso al piloto de Citroën, que esta mañana ha hecho pedazos la suspensión
del DS3 -queda claro que la
amortiguación es lo que más sufre en esta prueba- y hubo de retirarse al ser incapaz de arreglar
la avería. Los últimos tramos del día no han tenido mucha historia y sólo han consolidado las posiciones, especialmente Neuville que ha logrado una renta respecto al Ford de Evans que, con casi toda seguridad, será definitiva.
A falta del de mañana, los dos primeros Volkswagen se
dirigen con paso seguro hacia el doblete. Neuville, que aventaja en unos pocos
segundos a Evans, puede proporcionarle a Hyundai su primer podio -aunque no sea el más meritorio de su
carrera- . Son solo cuatro los tramos
restantes, pero ojo porque uno de ellos es Guanajuatito: nada menos que 56
kilometrazos en los que puede haber alguna sorpresa.
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