Tal vez recordéis una entrada, hace ya tiempo, cuyo
protagonista era una versión especial del Volkswagen Polo, que portaba muy
convenientemente los apellidos “R WRC” en homenaje al coche que un año más
tarde se proclamaría campeón del mundo de rallies en manos de Sébastien Ogier.
El coche en sí no tiene desperdicio y es toda una declaración de intenciones de
Volkswagen.
Chorraditas estéticas aparte
-aunque las llantas son bonitas y los vinilos no son los peores que he visto
pero bueno…- la gracia de este Polo
radica en la genial idea que tuvieron los ingenieros de la marca, que ni cortos
ni perezosos se deshicieron del 1.4 TSI del GTI y se abrieron paso a
martillazos a través de ese pequeño vano motor para calzarle sin vergüenza alguna
el dos litros turbo del Golf GTI.
Abres el capó y... ¡sorpresa! |
Cuenta además con el añadido, para quién lo
valore, de tener una caja de cambios tradicional, cosa que no sucede en el GTI -equipa forzosamente el cambio DSG- . En resumen, un caramelito con un único
defecto de cinco cifras: 35.000€ de sub-compacto. Bueno, en rigor adolece de alguna
cosilla más, como un peso algo elevado y una tendencia a irse de morro algo
incómoda pero, ¿y qué?
¿Por qué saco otra vez a colación al Polito? Porque no sé si
se los quieren quitar rápido de encima o es que no los venden ni con ofertas de
2x1, pero se pueden encontrar verdaderas gangas en concesionarios, pudiendo salir de ellos conduciendo este juguete por unos 25.000€ e incluso menos. El descuento es salvaje y da
mucho más sentido a la compra: un coche que anda más que el propio Golf GTI sí
o sí -mismo motor y menos peso- y te sobran 6.000€ para gasolina. ¿Dónde hay
que firmar?
Si hay algún interesado, solo tiene que buscar en las
páginas de compraventa más populares, no le costará dar con alguno. A cambio,
me tiene que dejar darme una vuelta en él.
PD: Por si fuera poco, ahora se oyen rumores de una posible
versión con tracción total para acabar de darle sentido al asunto. Sería la enésima prueba de que el dinero SÍ puede dar la felicidad...
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