Vaya como ha empezado el Rally de Montecarlo, primera prueba puntuable del Campeonato Mundial de Rallies que nos ha traído unas cuantas sorpresas, casi todas positivas, gracias principalmente a una meteorología que ha hecho de los tramos monegascos lo que siempre deberían ser: carriles estrechos de asfalto sucio, nevado y lleno de trampas. Resumamos por partes lo acontecido en los seis tramos disputados ayer, que no es poco.
Bouffier y Kubica dan la campanada
Los dos primeros tramos el ex-piloto de Fórmula 1, Robert Kubica, sorprendía a propios y extraños con dos scratches en condiciones, de los de meter unos buenos segundos a sus rivales. El francés Bryan Bouffier, especialista en asfalto y en montecarlos, no le iba a la zaga y ponía el Fiesta WRC semi-privado tras la estela de Robert.
Por detrás, Neuville estrenaba el Hyundai con muchas expectativas y demostró que puede ir realmente rápido al menos durante los escasos kilómetros que el belga mantuvo el coche entero, porque a poco de empezar se iba largo en una curva y dejaba el coche hecho unos zorros. Malas noticias para un coche ávido de kilómetros. Su compañero, nuestro Dani Sordo, se tomaba las cosas con más calma y, cogiendo confianza, marcaba tiempos muy interesantes con su nueva montura, llegando a alcanzar a Kubica al final del tercer tramo.
La monta inicial de la mayoría de pilotos, que optaron por neumáticos de seco, hicieron complicada la conducción sobre el frío pavimento. Ogier, defensor del título, tanteaba el terreno y sufría al tener que abrir pista. Latvala también las pasaba canutas y alternaba tiempos muy buenos con pérdidas de más de un minuto.
Con Hirvonen perdidísimo -cada vez mas inexplicable lo que le ocurre al bueno de Mikko- , Elfyn Evans era junto a Kubica la esperanza de M-Sport. Pese a estar muy verde aún dada su escasa experiencia al volante de un WRC, se defendió como los mejores en estos primeros compases de la carrera.
Continuando con el festival de sorpresas, Kris Meeke. El británico cuajó un primer día para quitarse el sombrero a los mandos del Citroën DS3, algo que desde luego yo no me esperaba. Ostberg en cambio no llevaba tan bien el estreno del coche francés y a duras penas se mantenía en pista. Como siempre, destacaron tambien muchos secundarios como Chardonnet o Burri, que con un R3T y un S2000 le explicaban las cosas a coches mucho más potentes. Otros como Delecour o Prokop, llamados a hacer un buen papel aquí, sufrieron una salida de pista y un problema mecánico respectivamente y quedaban fuera de carrera.
El día aun traería una última noticia: el abandono del segundo Hyundai de Sordo por problemas con el alternador. Pobre bagaje el de la firma coreana en su primer rally, que no llegó a completar el primer día. No obstante hay una lectura positiva, y es que el coche parece ir razonablemente bien. Esperemos que puedan alcanzar pronto ese puntito de fiabilidad necesario -que quizá lo tengan, al fin y al cabo un abandono le puede suceder a cualquiera- porque el desarrollo del coche parece haber sido un éxito.
El último tramo de hoy está aún por disputarse y las cosas parecen haber dado un giro importante especialmente para Sébastien Ogier. Más tarde volveremos con el resumen del segundo día de este emocionante Montecarlo.
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