Parece que últimamente los petrolhead tenemos motivos para sonreir a pesar de la crisis
económica, las malditas -pero muy
necesarias- normas anticontaminación o
el exceso de vehículos diésel. Coches como el Toyota GT86/Subaru BRZ nos dan
aire fresco y prolongan la agonía de unos motores de combustión llamados a
desaparecer, tal y como hará la gasolina que los alimenta. Solo el gas o el
hidrógeno podrían salvar la vida del ciclo Otto.
Estos motivos para la alegría que comentaba llegan en forma
de pequeños GTI, ansiosos por reeditar los éxitos y la leyenda de sus
antepasados. Aunque no conserven toda la esencia -como dice la canción, cualquier tiempo
pasado nos parece mejor- sí que resultan
casi tan interesantes como lo fueron sus abuelos y encima son más rápidos. ¿Qué tal si le echamos un
vistazo a algunos de ellos?
Renault
Clio RS 200
Del Clio ya hablamos no hace mucho. Ha sido objeto de muchas críticas por haber perdido su espíritu, su alma. En mi opinión Renault ha introducido muchos
cambios -algunos seguramente necesarios- demasiado de golpe: motor turbocomprimido,
solo una carrocería de cinco puertas, cambio automático de doble embrague
obligatorio, ESP no desconectable… Especialmente duele la imposibilidad de montar, ni como opción, una
caja manual de toda la vida.
Al margen de la polémica, el Clio RS no es moco de pavo:
motor 1.6 turbo de 200 CV que lo impulsan a 100 km/h desde parado en solo 6,7
segundos. Peso de unos escasos 1.200 kilos y un precio de 24.400€ para un coche que se ve francamente bonito. ¿Se puede pedir más?
Citroën DS3
Racing
El DS3 ya lleva algún tiempo con nosotros, pero su agresiva
estética no acusa el paso del tiempo. Los más críticos lo señalan con el dedo
por su “excesiva imagen tuning” y por lo limitada de su producción. No sabría
decir si sigue a la venta pues ya no aparece en la web de la marca. Cuando lo
hacía, tenía un elevado coste: 29.900€
Por ese precio el comprador se llevaba a casa un motor 1.6
THP con 203 CV, que se pone a 100 km/h en 6,5 segundos y una puesta a punto que
lo hacían bastante duro.
Opel Corsa
OPC
Otro “veterano”, esta vez alemán y con mucha mala leche. De
apariencia muy agresiva -quizá hasta
demasiado- , dentro del Corsa late un
corazón de 192 jugosos caballos, 1.6 litros y con turbo. Quizá lo más
interesante de este Opel es su precio, de poco más de 20.000€ gracias a los
fuertes descuentos de la marca. Un precio más que apetecible por un coche que
transmite algo más que sensaciones deportivas.
Gracias al Opel Performance Center, el Corsita cuenta con una acertada puesta a punto que hace las delicias de los más exigentes, especialmente en carreteras reviradas que ponen a prueba a este ratón.
Volkswagen
Polo GTI
No tengo inconveniente en confesar que el Polo GTI es una de
mis debilidades, a pesar de que ninguna de sus generaciones anteriores me había
llamado la atención. De sobria pero elegante -¿soy lo bastante objetivo?- apariencia,
se dice del Polo que es demasiado burgués, que no tiene la rabia de un
verdadero GTI.
Desgraciadamente y al igual que sucede con el Clio, su motor 1.4
TSI transmite a las ruedas 180 CV a través de una caja de cambios DSG, sin
posibilidad de poder emplearse un cambio manual para tal menester. Hace el
mismo tiempo en el 0-100 que su hermano mayor, el Golf GTI, y está disponible
por 25.290 machacantes, que diría Homer Simpson.
Existe una versión especial llamada Polo WRC a la que
despojaron del pequeño 1.4 para meterle
-con un calzador, supongo- el
fantástico 2.0 TFSI de la marca. Su prohibitivo precio de casi 35.000€ son un buen
indicativo de lo que puede hacer esta máquina de 220 CV. Si ahorras, puedes
llegar a convertirte en uno de sus afortunados 2.500 propietarios.
Peugeot 208 GTI
El recién llegado león tiene la misión de hacer olvidar al
descafeinado 207 GTI. Cuenta con argumentos de sobra para conseguirlo, como el
motor 1.6 THP de 200 CV -hermano del que
monta el DS3- , su esbelto cuerpo de
solo 1.160 kg y su apariencia, más transgresora que el coche al que sustituye.
Parte de menos de 23.000€, perfilándose como una de las
alternativas más interesantes.
Ford Fiesta ST
A estas alturas, poco se puede decir del Fiesta que no se
haya comentado ya. Aunque esta generación
-la sexta, nada menos- ya la
tenemos vista desde el 2008, la reestilización sufrida este año y la aparición
de este ST le dan aire fresco a la gama.
El ST trae bajo el capó un 1.6 Ecoboost de 182 CV que lo hacen bajar de siete segundos en el sprint estándar, algo menos que la competencia pero a cambio es uno de los más ligeros, con solo 1.163 kg. Por características se acerca más a la old-school que otros rivales como el Clio o el trío de VAG y es, desde mi punto de vista, uno de los mejores de la categoría. Si aún no te ha convencido, espera a ver su precio: 21.750€
¿Acaba esto aquí? No, aún queda una segunda parte donde hablaremos de otros seis GTI´s tan apasionantes como estos. De momento, ¿con cual te quedas?
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