En Rusia no te puedes relajar ni un momento. Ni si quiera si eres un tranquilo jubilado tomándose unos minutos de asueto mientras viene el autobús. Es la lectura que extraigo de un vídeo que he visto esta mañana en Motorpasión, que de vez en cuando nos deleitan con algún video de esos que tanto abundan en Internet grabados desde el interior de un coche.
Desde luego, estos rusos son de lo que no hay. Primero está la marquesina, al parecer provista de varios puntos de deformación programada para absorber toda la energía y proteger a quienes buscaron resguardo en ella. Luego está el simpático señor de la revista, que nos intenta engañar llevándose al principio la mano a la cadera a sabiendas de que, en Rusia, los huesos son indestructibles aleaciones de calcio y molibdeno.
Del otro lado está el policía que sale del coche y le presta más atención al coche que al recién
atropellado, al que apenas mira. Porque la autoridad, pese a "proteger y servir", sigue siendo autoridad y no puede hacer concesiones a la ternura.
Lo que más me intriga de tan rocambolesca situación es la revista. Debía de estar leyendo algo de capital importancia porque no la suelta en ningún momento, de hecho hay un momento nada más levantarse en el que le echa una breve ojeada, supongo que debatiéndose entre seguir leyendo o "enchufarle" un guantazo al policía.
¿Acaba aquí la cosa? No hombre, no. Existe otro vídeo protagonizado por un señor sospechosamente parecido al del primer vídeo en el que también es atacado por un camión en plena carretera y que se salda, afortunadamente, sin consecuencias en su integridad física. ¿Se tratará de algún disidente político contrario a Putin que vive evadiendo los ataques del FSB -anteriormente conocido como KGB- ? Nunca lo sabremos.
Lo que más me intriga de tan rocambolesca situación es la revista. Debía de estar leyendo algo de capital importancia porque no la suelta en ningún momento, de hecho hay un momento nada más levantarse en el que le echa una breve ojeada, supongo que debatiéndose entre seguir leyendo o "enchufarle" un guantazo al policía.
¿Acaba aquí la cosa? No hombre, no. Existe otro vídeo protagonizado por un señor sospechosamente parecido al del primer vídeo en el que también es atacado por un camión en plena carretera y que se salda, afortunadamente, sin consecuencias en su integridad física. ¿Se tratará de algún disidente político contrario a Putin que vive evadiendo los ataques del FSB -anteriormente conocido como KGB- ? Nunca lo sabremos.
Viendo cosas como esta -y como las miles que inundan Youtube- uno se explica el porqué de poner una cámara en el salpicadero. Ser ruso es un trabajo a tiempo completo, especialmente si eres objetivo de los servicios secretos.
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