CAPRICHOS AL ALCANCE DE TU BOLSILLO




Hace un tiempo oí, creo que de la boca de Jeremy Clarkson, que los monovolumenes y familiares eran para los que ya se habían rendido en la vida. No tengo claro que esta afirmación sea del todo cierta, me asaltan las dudas con facilidad cada vez que veo un RS6 Avant o sus equivalentes en Volvo, Mercedes, BMW...

El caso es que, por si el bueno de Jeremy tuviese razón, me dio por echarle un ojo a una conocida página de segunda mano a ver que caprichitos se pueden encontrar por ahí. Imaginé que los coches que me encontraría no serían el paradigma de la eficiencia ni de la fiabilidad, así que establecí un límite de 10.000 €, dejando unos 6.000 € para abrir un hipotético fondo de maniobra con el que poder afrontar averías y gasolina. En total, unos 16.000 machacantes que  sería lo que gastaríamos aproximadamente un Renault Scenic... si fuéramos de los que se rinden.

Bombones germanos

Aunque no sea precisamente la cuna de los coches más asequibles, hay varios coches germanos que pueden hacer disfrutar mucho a sus dueños. Nadie puede negar que es muy tentador renunciar a un familiar por un BMW Z3 Roadster de 198 CV. Si BMW no es tu fabricante favorito, también puedes optar a este SLK 200 con tan buena pinta.



¿No ha sido tu sueño desde siempre tener un Porsche descapotable? Pues tienes más cerca que nunca cumplirlo con un Boxster como este. Tendrás que llevar a los niños al colegio por turnos pero, ¿y lo populares que serán al tener un padre tan guay? Seguro que más de una madre te haría proposiciones indecentes...

Dejemos las bromas aparte porque esto es serio: un 911 Carrera de 300 CV puede ser tuyo por 13.000 €. Vale, no es el coche más barato de mantener, pero añadiéndole otros 12.000 € de gastos, ¡es todo un 911 por el precio de un C4 Grand Picasso bien equipado y con la mitad de potencia!


Cabe la posibilidad de que, como me ocurre a mí, vivas en un sitio donde llueve cada media hora más o menos. Como es dificil sacar partido a un descapotable en estas circunstancias, los 400 CV de este M5 harán que aceptes de buen grado renunciar a sentir el viento en la cara. Cuidado en las rotondas, que cada rueda trasera tiene la misma potencia que un Golf GTI y la sorpresa puede ser mayúscula.

Obviamente, si podemos contemplar un M5, también podemos aspirar a un coche tan soberbio como el M3 en casi cualquiera de sus generaciones  -la última se nos va de presupuesto-  incluida las bellísimas e36 y e46. Cosa fina.

¿Importamos un poco de irracionalidad?

Si de América trajimos la Coca-Cola, la comida rápida y las Blackberrys, ¿cómo no ibamos a sucumbir también a su potente industria automovilística? Ya vimos hace un tiempo que en muchos sentidos sus coches son todo lo que no son los "nuestros": grandes, derrochadores, mecánicamente sencillos... . Aunque esto esté cambiando, sigue vigente en buena medida.

Por 7.000 € podrás comprobar de primera mano esto que digo de la mano de un clásico como el Chevrolet Camaro. Su V6 de 3.8 litros pide más caldo de la cuenta pero da por seguro que no te cruzarás con muchos como el tuyo. Lástima no tener una Route 66 en nuestro país para disfrutar de coches como este.

Si el Camaro te parece poco  -¿de verdad es posible?-  seguro que este Corvette C4 del 95 te hará la persona más feliz del mundo: todo el músculo americano a precio de Dacia Sandero diésel. Eso sí, tendrás que domesticar en torno a 300 CV procedentes de un bloque de 5700 cc y ocho cilindros en V. Al parecer tiene un sumidero por depósito de combustible, así que deberás contener el pie derecho si no quieres arrepentirte pronto de tu capricho.


Bien es cierto que hasta ahora todo han sido deportivos pero no me he dejado olvidada a la gente que ansía un coche espacioso o capacidades 4x4: este Dodge Durango irá como anillo al dedo a más de uno, especialmente a los que gustan de recoger a los niños en un coche cuanto más grande mejor. En el Durango se ha juntado el hambre con las ganas de comer, tropecientos kilos de coche impulsados por un V8 de 5.9 litros obligan al ordenador de abordo a medir el consumo en litros/100 metros, o casi.

Si os parece, dejaremos los caprichos japoneses e italianos para una segunda entrega. Mientras tanto... ¡guerra al monovolumen! 

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