ADIÓS AL ÁRBOL DE LEVAS

Con el precio del combustible provocando estragos y la Unión Europea apretando por el tema de las emisiones, los fabricantes están echando el resto para hacer sus motores aún más eficientes. Los parches no bastan, ahora toca innovar de verdad y una de las líneas que se están investigando conlleva gestionar la actuación de las válvulas de manera no-mecánica, es decir, suprimiendo los árboles de levas.

Tradicionalmente las válvulas se abrían y cerraban gracias a las levas  -el conjunto de ellas es lo que se conoce como árbol de levas-  , que iban conectadas mediante una correa  -o cadena-  al cigüeñal. Esto se traducía en que las válvulas actuaban de manera “fija”, siempre según la pauta marcada por el giro del cigüeñal. Por eso cuando se rompe la correa de distribución  a menudo la avería es grave: alguna válvula se dobla, se puede dañar un pistón, romper la culata...

A la izquierda, válvulas de admisión gestionadas por el sistema Multiair. A la derecha, válvulas de escape con árbol de levas.

Hace ya años se investigó la posibilidad de gestionar las válvulas mediante actuadores electromecánicos, imanes y demás inventos que permitirían, además de olvidar las levas, hacerse cargo de la apertura de las válvulas de manera dinámica, en función de la carga del motor u otras variables. Además de mejorar eficiencia, se consigue mayor potencia, mejores curvas de par o mayores regímenes de giro, entre otras.

El grupo Fiat, que en innovación tiene poco o nada que envidiar a los mejores fabricantes, ha sido una de las pioneras en utilizar un sistema basado en este principio. Es lo que en la calle conocemos como Multiair, una tecnología electro-hidráulica que montan el Bravo, el Punto o los Alfa Mito y Giulietta.

BMW y Renault también tienen patentes relacionadas, pero fueron desechadas en su día principalmente por su alto coste. Ahora es Koenigsegg, el fabricante sueco de superdeportivos, quien ha retomado la idea y la quiere implementar a corto plazo en sus bólidos. De hecho ya tienen una mula de pruebas  -curiosamente un Saab, marca de la que recientemente se hicieron cargo-  haciendo kilómetros por ahí.

Os dejo un reportaje que han hecho los chicos de Drive. Está en inglés y el hecho de que usen tecnicismos no ayuda demasiado, pero merece la pena hacer el esfuerzo, no todos los días se pueden escuchar las explicaciones de un ingeniero que se gana la vida haciendo motores de 5 litros y 800 CV…