Supongo que todos estaréis al tanto de que hace unos días
que ha terminado el Dakar 2013. Muchos diréis eso de “a buenas horas, mangas
verdes…” no sin razón. Me hubiera gustado mucho hacer un estrecho seguimiento
de la prueba, como hacemos por ejemplo con el Mundial de Rallies, sin embargo
no me ha sido posible por falta de tiempo: he preferido dejarlo pasar o hablar
detenidamente de ello cuando me fuera posible y no hacer breves resúmenes -como los de la tele- de unas cuantas líneas para salir del paso.
Yo lo seguí a través de Teledeporte, siempre con un par de
etapas de retraso, y estuvo ciertamente entretenido, en parte por el notable trabajo
de la televisión pública. He de felicitar a todo el programa dirigido por Marc
Martín -al margen de consideraciones
personales, que son cosa de cada uno- que
además de todas las imágenes facilitadas por la ASO, ha tenido interesantes
debates con invitados de renombre como Dani Sordo, Luis Moya o el ausente en esta edición Marc
Coma.
Ya sabéis: en coches ganó Peterhansel (Mini X-Raid), en
motos Despres (KTM) y en camiones Nikolaev (Kamaz). Desde España tenemos poco
que celebrar salvo un puñado de honrosísimas excepciones, como las pelotas -y potencial-
que ha demostrado Laia Sanz, el triunfo en T2 del señor Foj, que no sé
muy bien a que espera Toyota para mezclarlo con los grandes. Brillante toda la
carrera y con menos medios que sus rivales. Destacable también el sexto puesto
del portugués Sousa con un Great Wall.
Al margen de ellos, con los buggies de Al-Attiyah se cumplieron
los pronósticos: Carlos Sainz quedó fuera bastante pronto por problemas
mecánicos y el propio Nasser, copilotado por Lucas Cruz, no tardó demasiado en
seguir sus pasos. Hasta el más optimista sabía que la falta de preparación era
muy evidente, pero ojo, porque mientras el proyecto se mantuvo en pie esos
horribles cacharros patrocinados por Red Bull y Qatar estaban siendo muy
competitivos.
Caídos Sainz y Al-Attiyah, con los buggies de SMG un pasito
por detrás, De Villiers bien vigilado
-sin darse cuenta nadie, se ha cargado el triplete con un brillante
segundo puesto- , y Robbie Gordon más perdido que Adán el día de la madre, la
única misión de Mini era aguantar, y con tres coches en la pelea era imposible
que una escuadra tan potente se quedase sin triunfo. Nani Roma, que por méritos
debió ser tercero - poderoso caballero
es Don Dinero- cedió su plaza a
Novitskiy, que como digo no debe andar mal
de pelas.
En camiones ha estado también emocionante, pero al igual que
en motos y coches, ganó el que menos arriesgó y esperó a ver cómo caían sus
rivales, en este caso De Rooy, que cometió el error de no llevar una junta del
turbo de repuesto. Triplete de Kamaz -Nikolaev, Mardeev y Karginov- y todos para la madre patria rusa, a
celebrarlo con Vodka.
Ahora mi opinión personal: el
Dakar tiene ese atractivo que le otorga su espectacularidad, el reto que supone
tanto para el hombre como para la mecánica, la superación, el compañerismo o intangibles
como ese halo de romanticismo tan característico. Pero cuando nos salimos del llegar a meta, la cosa pierde bastante.
Primero está esa costumbre de
favorecer a todo lo francés o perjudicar a lo no francés, depende. Ahí está el
caso de la sanción aplicada/retirada/aplicada a Sainz, o el cambio de motor de
Despres, al que una laxa interpretación del reglamento le salvo de una penalización
irrecuperable. A menudo da la impresión de ser una competición poco seria.
También está la falta de
competitividad, que se ha intentado recuperar dando facilidades a los buggies,
que no dejan de ser formaciones privadas generalmente con un presupuesto infinitamente
menor al que pueda aportar un equipo como BMW-Mini, o Volkswagen y Mitsubishi
hace unos años. Tal y como está el tema económico, no creo que esto vaya a
mejorar a corto plazo con la entrada de nuevas marcas.
Personalmente no echo
especialmente de menos el continente africano, quizá un poco en el plano
sentimental, Africa tenía ese encanto especial, esos territorios inhóspitos de verdad… Tenía su aquel.
Para quien no haya podido verlo o
tenga interés en volver a hacerlo, os dejo aquí los enlaces de los resúmenes de
cada etapa, de algo menos de una hora de duración, que se pueden seguir a
través de la página de Teledeporte. Hasta el año que viene, fesh-fesh.
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