No es esta una entrada premeditada, la verdad. De hecho la estoy improvisando, ya que tiene un caracter un poco más personal que cualquier otra entrada de las que podéis leer en esta página. Os cuento.
Estaba hojeando Motorpasión -como habréis leido en alguna ocasión, uno de mis páginas favoritas- cuando entré en una de sus noticias. En ella sale cómo a Chris Harris, uno de los más famosos probadores de coches, le dan la oportunidad de conducir un flamante Porsche 962, concretamente en la misma máquina que venció en las 24 horas de Le Mans en 1987. Las imágenes de la prueba -el vídeo, más bien- se intercalan con una entrevista a Norbert Singer, persona hasta ahora desconocida para mí pero que resulta ser quien lideró la división de Porsche Motorsport que creo la maravilla a cuyos mandos, como decía antes, se sentó Chris Harris.
A parte del pequeño reportaje, cuyo interés es obvio para cualquier aficionado al motor, me llamó enormemente la atención, el respeto y la admiración que transmite Harris cuando interroga a Norbert Singer acerca de cuestiones como la aerodinámica o los diferenciales. La humildad de un piloto -que os aseguro sabe y entiende mucho de coches- ante una persona que probablemente sentó las bases de muchos de los conceptos básicos de la competición automovilística que conocemos hoy.
La entrevista está en inglés y debido al continuo uso de tecnicismos puede ser un poco difícil de seguir si no se tiene un amplio conocimiento del idioma, pero viéndolo varias veces creo que se puede coger el hilo a nada que chapurreemos la lengua más internacional.
Os dejo con el vídeo. Merece mucho la pena.
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