PRUEBA: 2010 RENAULT KANGOO 1.5 dCi (parte 1)


La  Furgoneta Blanca™ ataca de nuevo, y en Con R de racing no podíamos dejar pasar la oportunidad de volvernos a subir al vehículo más rápido del mundo.

En esta ocasión se trata de la hermana pequeña de la Nissan Primastar/Renault Traffic/Opel Vivaro que ya probamos hace un tiempo, la conocida Renault Kangoo: un furgón pequeño muy polivalente que lleva años satisfaciendo a los repartidores/trabajadores de todo el mundo. Comenzamos.

Un poco de historia


Renault Express, un clásico
Si no conoces la Kangoo bueno, tiene un pase, pero si tampoco sabes lo que es una Express, su antecesora, deberían llevarte preso. Tras ser descontinuada en 1997, la eterna Renault Express  -una furgoneta pequeña derivada del “supercinco”-  la marca francesa se propuso crear una sustituta que no fuera un turismo con un apéndice trasero, sino un vehículo comercial con identidad propia, y así nació la Renault Kangoo.

Sobre la base del Clio, la primera Kangoo montaba motores gasolina de entre 1.000 y 1.600cc con potencias comprendidas entre los justísimos 60 CV hasta los 95, y dos bloques diesel 1.5 y 1.9 con 6 niveles de potencia, entregando 85 CV el modelo más potente. Una máquina humilde pero muy batalladora.


Tras un restyling en 2003, donde apenas se tocaron elementos mecánicos pero sí estéticos, apareció en 2008 la segunda generación, a la que pertenece la que nos ha tocado probar.


La Furgoneta Blanca™ de bolsillo

La Kangoo probada, basada en una plataforma similar a la de los Megane, es un bicho un poco raro. Aunque como siempre lo estético es personal, muchos coincidirán en que es un poco difícil de mirar según el ángulo. Si fuera una persona, tendría los ojos saltones y cara de pánfila. Es tan “rara” que resulta divertida, casi juvenil. La vista lateral es bastante típica, aun con ese capó tan corto, y la zaga es como la de las demás  Furgonetas Blancas™ , con sus dos puertas y sus ópticas verticales, convenientemente personalizadas por la marca.


Tras el salpicadero se oculta un 1.5 dCi de 75 CV del que hablaremos en la segunda parte como viene siendo habitual. Ahora, metámonos dentro.


Interior y equipamiento

Espacio, cantidad de espacio. Es la primera sensación que te golpea cuando te sientas en ella. La gran altura al techo y la luna delantera, poco tendida y en curva, no hacen sino acentuar esta mencionada amplitud. La impresión inicial es buena, muy “Renault”, pero se degrada un poco a medida que vas tocando cosas.


Los plásticos son todos duros, lógico en una furgoneta donde se espera robustez y aguantar el maltrato, sin embargo da demasiada impresión de "plasticosidad", es difícil de explicar. Se hubiera agradecido alguna textura diferente, meter algun acabado brillante entre tanto plástico mate... La unidad que cayó en mis manos tenía un par de desajustes importantes y el salpicadero emitía algun crujido, pese a no tener muchos kilómetros (unos 65.000 creo recordar)


Los asientos son cómodos dentro de lo que cabe, tienen el mullido razonablemente duro y su sujeción lateral es buena. El puesto de conducción está bien resuelto, todo al alcance de la mano y con suficientes huecos donde dejar todo lo que un trabajador puede llevar encima. El tacto del volante me resultó un poco duro, no me gustó mucho la sensación del material al sujetarlo.

Atrás, las plazas traseras, aunque bastante justas, al menos son tres,  no dos y media como ocurre en muchos vehículos. Con la altura no hay problema, pero si con la anchura y quizá con el espacio para las piernas. El maletero es grande, más de lo que parece, y sus formas rectas son ideales para meter ahí herramientas y materiales para transportarlo adelantando todo y a todos, como buena  Furgoneta Blanca™ .

El equipamiento de serie en esta versión, la de acceso a la gama, es bastante básico: RadioCD con mandos en el volante, doble airbag, cierre centralizado con mando, ABS, aire acondiciondo.. y no mucho más. Lo justo para sobrevivir a una dura jornada de trabajo. De forma opcional equipa unas barras de techo que se pueden ver en las fotos.


Dejamos la conducción para la segunda parte, junto con las impresiones de su motor y su valor en el mercado. Así que, como dicen en alguna cadena de televisión, “6 minutos y volvemos”.


2 comentarios :

  1. Muy buen blog,
    He llegado buscando información de la Kangoo. Me alegra ver que se da buena información desde Cantabria. Yo antes tenía mi propia página web... igual la recupero.
    Ánimo.

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    1. Muchas gracias! Espero que te haya servido de algo esta entrada, pese a no poder evitar imprimir una buena dosis de humor a la prueba :)

      Como "blogger" -me chirría autodenominarme así- te animo a que recuperes tu página. Ya no por la posibilidad de que se te pueda dar bien y tus opiniones lleguen a ser alguien respetado públicamente -que también- sino por todo lo que se aprende, y esto es algo impagable. Y qué leches, que nos gusta hablar de coches, ¿no?

      Un saludo y muchas gracias de nuevo!

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