Los fanáticos de las 4 ruedas -o de las 2,3 o 16- vivimos por y para la
automoción las 24 horas del dia 365 días al año. Pero eso no es óbice para que
no podamos tener unas buenas vacaciones “racing” que nos llenen y nos hagan
desconectar de la rutina. En Con R de racing, siempre preocupados por el
descanso y la felicidad de sus lectores, hemos preparado una lista de
paradisiacos destinos para los indecisos:
Col de Turini (Francia)
El puerto de Turini es para el loco de los coches lo que
Zahara de los Atunes es para el “playero”. Por algo es parte del rally con más
solera del Campeonato Mundial de Rallies: 34 curvas de 180 grados intercaladas
con largas rectas donde hundir el pie derecho lo han hecho merecedor de su fama
de mejor tramo de carretera donde disfrutar de la conducción. Eso sí, mejor no
te equivoques demasiado en una trazada, porque los muros de piedra te
destrozarán el coche y si no lo hace del todo, el precipicio de después -algunos son de impresión- terminará la tarea.
Paso de Stelvio (Italia)
Un poco mas al sur, en Italia, hay otro sitio donde puedes
evadirte pero bien. Hay quien prefiere cruzar los Alpes en avión, pero seguro
que es porque no han contemplado la posibilidad de hacerlo a través del Paso
Stelvio, a 2.700 msnm. El asfalto es bueno y no es especialmente peligroso a
pesar de algún tramo estrecho. Además hay que reconocer que el paisaje tiene
una buena foto, para subir al Facebook o al Twitter y dejar pasmados a los
colegas.
Trollstigen (Noruega)
Si eres de latitudes más septentrionales, puedes tirarte
unos días por Noruega donde, entre fiordo y fiordo, asoma alguna carretera que
hará tus delicias, como La carretera de los Trolls (Trollstigen). Tiene un
importante inconveniente y es que debido a las particulares condiciones climatológicas
y geológicas, los desprendimientos de rocas están a la orden del día. No debe
de ser agradable ir a un taller noruego a por un juego de llanta
y neumático con su correspondiente clavada, pero el que no se arriesga, no gana!
Paso de Los Caracoles (Chile)
Saltamos el charco y, entre
Chile y Argentina, disfrutamos de una fantástica carretera sin ningún tipo
de barrera de protección y con nieve -el
divertido elemento- gran parte del año.
Está bien mantenida y en buen estado, de hecho muchos camiones pasan a diario y
los accidentes registrados son escasos. ¿Qué clase de persona cambiaría el
Caribe por unos días yendo y viniendo por esta deliciosa tira de asfalto?
Habría que estar mal de la cabeza.
Puerto Grimsel (Suiza)
Aunque parezca mentira, en un país tan aséptico,
perfeccionista y respetuoso de las normas tienen donde poder divertirse, aunque
no sea esta su actividad favorita. El puerto Grimsel discurre entre hermosos
paisajes verdes por el valle del Ródano, aunque me da en la nariz que, en un
hipotético viaje, el paisaje sería lo último que contemplaríamos entre tanto y
tan apetitoso viraje.
Carretera Norte Yungas (Bolivia)
Las carreteras, como las mujeres bonitas, con curvas están mejor. Y son justamente curvas lo que no le falta a esta idílica carretera
boliviana que será tu sueño… si lo que te gustan son los deportes extremos. El
asfalto es… bueno, ¿hay asfalto? Porque cuando llueve podría quedarse atascado el propio Camel Trophy. También pudiera ser que te cruces con un coche
circulando en sentido contrario, en cuyo caso uno de los dos verá el precipicio muy pero que muy de cerca. Es la opción menos recomendable si valoras tu
integridad física -ni qué decir la
del vehículo-
Como veis, hay más opciones para quemar adrenalina que la
cansada montaña o la manida y rutinaria playa de turno llena de ingleses al
borde del melanoma. Por último y como mención especial, no podemos
olvidarnos de Alemania como destino turístico, con sus gloriosas autobahn y su
meca del automovilismo: el circuito de Nurburgring-Nordschleife.
Si alguien ha estado allí, por favor que nos lo cuente.
Estaremos encantados de compartir con él su experiencia.
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