Volvemos con la segunda parte de la prueba del Polo 1.4 TDI. En la primera, apreciábamos sus estupendos acabados, su buena habitabilidad y practicidad. Hoy nos sentaremos en el asiento del piloto a ver como se comporta...
Motor y prestaciones
He de reconocer que no esperaba mucho del modesto motor tricilindrico de 1400cc y 70cv de potencia. En frío, es un propulsor un poco rudo y "vibrón", cosa que se atenúa cuando coge temperatura. Anda más de lo que pueda parecer, y pasadas las 2000rpm acelera con cierto brío. Me pareció mas que suficiente para uso urbano y viajes cortos, siempre teniendo en cuenta las limitaciones que tiene. Es voluntarioso y agradable de usar.
La caja de cambios de 5 velocidades tiene un funcionamiento preciso y rápido, su tacto me gustó mucho. Encontré el salto entre la segunda y la tercera velocidad un poco grande, por lo que en algúna subida pronunciada, típicas de las carreteras comarcales, el motor sufre y nos obliga a recurrir a la citada segunda marcha.
El consumo es bastante ajustado, homologando una media de 6.8 l/100km, gastando menos de 5 en autopista a velocidades legales y pasando rara vez 7,5 en ciudad. Hoy en día los hay que mejoran estas cífras, pero casi 7 años despues de su lanzamiento, este Polo aún sigue en la brecha en cuanto a austeridad. Su autonomía es realmente buena, declarando 750km antes de dejarte tirado.
Comportamiento
Aunque fue poca la distancia que recorrí tras el volante y resultar un trayecto tranquilo, me dio para sacar algunas conclusiones. En primer lugar, el tacto de la dirección, lo suficientemente preciso y de acertada asistencia. Informa bien de lo que pasa bajo las ruedas para un coche sin ninguna pretensión deportiva y transmite buenas sensaciones que se perciben en cuanto te subes a él.
La suspensión, claramente orientada al confort de marcha, no resta aplomo ni seguridad a sus reacciones. Es, ante todo, fácil de conducir. Quizá no sea tan ágil como algunos de sus rivales, pero sin duda este está entre los más cómodos. Tal vez, por sacarle algún defecto, la suspensión trasera sea un poco "rebotona" cuando se circula a ritmos elevados con firme irregular.
Los frenos tienen buen tacto, aunque fueron poco exigidos en la prueba, pero en uso cotidiano, tienen buen mordiente y detienen con facilidad los poco mas de 1000kg de coche.
El Polo en el mercado
Aquí no nos queda otra que "meternos en jardines". El Polo es de los coches más caros de sus segmento, solo superado por Mazda 2 y Lancia Ypsilon. Además, no es de los más equipados. El modelo que tenemos entre manos, en terminación Match -la más básica- rondó los 12.000€. A cambio de este sobreprecio, obtenemos unos acabados muy buenos y un cierto aire semi-premium, pues el resto de los aspectos está a la par de sus rivales. Es decisión del cliente meditar si le compensa ese "plus" que ofrece el Polo en
detrimento de su relación calidad/equipamiento/precio. Como era de esperar, el mayor precio de compra repercute también en el mercado de segunda mano.
En conclusión, podemos decir que este pequeño Volkswagen es un buen subcompacto, mejor que sus rivales en aspectos como la calidad de su interior y peor en cosas como su equipamiento de serie o su motor, que no es mejor que los de la competencia, ni su precio. Sin embargo es muy ahorrador, agradable y fácil de conducir. No defraudará a su futuro propietario.
Solo nos queda agradecer a Carlitos su amabilidad dejandonos la unidad probada. ¡Así da gusto!
Solo nos queda agradecer a Carlitos su amabilidad dejandonos la unidad probada. ¡Así da gusto!
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