PRUEBA: FURGONETA BLANCA™ 2.0 dCi (parte 1)

En Con R de racing estamos de suerte. Vamos a subirnos a bordo de la auténtica, la insuperable, la imbatible… Furgoneta Blanca™, como bien sabéis el vehículo más rápido del mundo. No existe coche ni conductor que no haya sido adelantado alguna vez por una de estas, de ahí su merecida fama.

Con distintas serigrafías, pero con un mismo color predominante, la Furgoneta Blanca™ es un autentico emblema del tejido  automovilístico español. Nos ponemos al volante de tan imponente vehículo.

La macchina 

 

Nissan Primastar, así se llama el velocísimo vehículo. Tras mucho investigar, hemos podido averiguar algunas cosas de él: es el resultado de una joint venture entre Opel, Renault y Nissan, por eso también la podemos ver  -con ligerísimos retoques estéticos-  como Renault Trafic u Opel Vivaro, pero son lo mismo. Por cierto, cabe destacar que la Primastar se fabrica aquí en España, concretamente en una planta en Barcelona.

Es un furgón de tamaño medio. Por debajo en cuanto a volumen estarían las Berlingo, Caddy, Express etc. Por encima ya estaríamos hablando de Mercedes Sprinter, Renault Master o Iveco Daily.

Los orígenes de la Primastar podríamos situarlos en 1981, cuando nació la primera Renault Trafic. Ha estado ligada al transporte desde entonces de manera indefectible y no solo de mercancías, sino también de personas.  Ha visto crecer a familias y PYMES durante mas de 30 años, siendo parte fundamental de ellas y permitiendo un nivel de movilidad que antes era impensable.

Nos subimos, y nunca mejor dicho

Accionamos el tirador de la puerta, duro y resistente, diseñado sin duda para aguantar el maltrato y las prisas. Se hace imprescindible subir un pie primero y el culete después ya que, en la Furgoneta Blanca™, uno necesita estar alto para dominarlo todo.

No hay concesiones al lujo ni al refinamiento. Abundan las partes de la carrocería sin guarnecidos y hasta los remaches que fijan las partes plásticas al metal están a la vista. ¿A quién le importan los detalles cuando se viaja en el vehículo mas rápido del mundo?

Lo que si hay, y a espuertas, es comodidad. Pero no el tipo de comodidad que uno esperaría encontrar en un Maybach, sino comodidad práctica. Solo hay que fijarse en las fotos: el salpicadero tiene en su parte baja una guantera  -más bien hueco sin tapa-  que va prácticamente de lado a lado, hay huecos portabebidas  -pilotar una Furgoneta Blanca™ requiere reponer liquidos con frecuencia-  a tres palmos de la cara, la posición de conducción es totalmente universal y la palanca de cambios no está a mano, sino lo siguiente. Todo situado terriblemente cerca y a disposición del piloto. Como diría alguno, a tiro de escupitajo.

Escupitajo éste que se limpiaría con suma facilidad, porque casi casi puedes echarle un agua con la manguera, al estilo de los viejos Land Rover. Si no se hace es por no estropear la radio, que tiene un par de funciones simples para memorizar las 3 o 4 emisoras indispensables para todo conductor habitual de Furgoneta Blanca™. Si la calidad del sonido no es Hi-Fi, es porque su piloto no puede distraerse con nimiedades, debe estar con los 5 sentidos puestos en su montura.

Los materiales interiores son duros y robustos, para resistir golpes del conductor cuando se cabrea en pleno atasco, o de la mercancía zarandeada violentamente por las fortísimas inercias que se pueden alcanzar a bordo de la Primastar. Resistirían incluso un invierno nuclear.

El equipamiento… bueno, tiene doble airbag, elevalunas eléctricos delanteros  -atrás tiene la típica ventanilla corrediza-  ABS, cierre centralizado… las cosillas de siempre. Carece de aire acondicionado porque sería podría restar potencia al motor, y un conductor de Furgoneta Blanca quiere siempre toda la potencia posible bajo su pie derecho. También prescinde del Control de Estabilidad, pues se da por hecho que solo los mejores se pondrán a los mandos.

Goza de muchos detalles que facilitan la vida del conductor, como avisador de luces encendidas, avisador de llave insertada, elevalunas de un solo clic, mandos de la radio en el volante o unos gigantes retrovisores que tienen un apéndice en la parte inferior con un espejo convexo que permite ver durante la marcha atrás si vamos a morder algún bordillo. No podemos olvidarnos de la fantástica puerta corredera ni de la primera fila de tres asientos.

Por último queda por hablar del espacio de carga, aunque realmente no hay mucho que decir. Mejor os dejo una imagen y juzgáis vosotros mismos. La total ausencia de suave tapizado es compensada con creces por el volumen de carga, ¿verdad? La capacidad habría que medirla en hectolitros! Y, por cierto, la boca de carga tampoco resulta un problema en absoluto. La puerta, de doble hoja, permite meter tus bolsas del supermercado tranquilamente sin que roce en los bordes…

Ardo en deseos de contaros cómo anda y cómo se comporta. Ojo los más escépticos pues os llevareis una buena sorpresa… Os adelanto que la Furgoneta Blanca tiene nada menos que 90bp (bisontes de potencia!!!)