PRUEBA: 2007 SEAT IBIZA 1.4 16V REFERENCE (parte 2)

Seguimos con la prueba del Ibiza 1.4 16v en acabado Reference que dejamos a medias el otro día. Destacamos de este subcompacto    -no se le puede llamar urbano y tampoco llega a ser un hatchback tradicional-   su correcto pero excesivamente sobrio interior, su diseño y su buen equipamiento por el precio, del que hablaremos más adelante. Vamos a ver qué se esconde bajo el capó y como responde a nuestras exigencias.

Motor y prestaciones

El modelo probado monta un propulsor de 1.400 cc y 16 válvulas que rinde 75 modestos caballos de potencia. No es un motor potente y no se puede esperar de él que facilite los adelantamientos rápidos o las aceleraciones de infarto, sin embargo es más voluntarioso de lo que parece.

De hecho, rinde ochenta y algún caballos reales, que se pueden quedar un poco justos a la hora de subir un repecho o llevar el coche cargado, pero en condiciones de uso normales, es un propulsor bastante satisfactorio. No se le dan mal las recuperaciones, situándose a la altura de rivales más potentes como el Corsa de 90 CV. Esta tímida motorización es casi más recomendable que la versión de 100 CV, que resulta horriblemente puntiaguda, tanto que resulta difícil encontrar la potencia que declara tener.

El tacto del cambio me ha parecido muy bueno, rápido y preciso —sensación acentuada al venir de la pastosa e imprecisa palanca de un Xsara—. Pese a esto, ya digo que es un cambio muy agradable de utilizar, y ya puede, porque si queremos extraer todo el jugo al motor deberemos jugar con las marchas frecuentemente.

El consumo no es todo lo bueno que cabría esperar. Es cierto que se puede logar un gasto aquilatado pero a velocidades de crucero bajas y siendo muy cuidadoso. Sin embargo no es un motor especialmente ahorrador dado que hay que llevarlo alto de vueltas si queremos movernos con soltura. Leí una vez que un motor, si no andaba mucho, que por lo menos no gastase  -y que si gastaba, que por lo menos anduviese-  . No podemos felicitar a Seat en este aspecto, aunque ponerle al Ibiza unos desarrollos más largos para reducir el consumo traería como resultado un vehículo excesivamente perezoso.

Comportamiento

Si tuviera que simplificar mucho, diría que no sorprende. Todo es como te esperas al subirte en él. La suspensión no tiene pretensiones deportivas, pero es bastante cómoda, quizá un poco seca en el eje trasero.  Puestos a pedir, quizá podría haberse trabajado más el confort.

La dirección, de dureza que varía con la velocidad cumple bien, es lo bastante directa y permite inscribir el coche en las curvas con facilidad. Tiene una buena estabilidad y contenido balanceo en una conducción normal o un poco rápida. Si le buscamos las cosquillas, como buen tracción delantera, subvira pero sin sustos, el límite no se alcanza bruscamente.

Aunque el modesto motor dificulta “pasarse” con él, cuando se intenta vemos que el eje trasero va muy pegado al asfalto. Personalmente, creo que un eje trasero un poco más “suelto” —pero que reaccione siempre con nobleza— permite ir más rápido, ya que ayuda a trazar la curva cuando el eje delantero empieza irse recto. En cualquier caso, es muy correcto en su comportamiento y no le pondremos ninguna pega salvo que salgamos a “hacer el cafre”. Se le nota ágil en todo momento, se nota el contenido peso del conjunto —poco mas de 1000kg—.

Los frenos, aunque no he podido exprimirlos mucho, parecen tener buena mordida y responden bien a las exigencias del conductor.

El Ibiza en el mercado

El precio nuevo de este modelo fue de entre 10.000 y 11.000€ (la propietaria no recuerda el precio final). Hoy podemos encontrar unidades muy cuidadas y con pocos kilómetros por unos 4.000€, aunque los hay por encima y por debajo de ese precio.

Como primer coche es un coche de lo más recomendable, con un diseño muy vigente que gusta a los jóvenes. No obstante, habría que estudiar si interesa o no una mecánica diesel, aunque esta que probamos es muy recomendable por su suavidad.

Muchas gracias a Karen por cederme su unidad, poniendo en riesgo su salud cardiovascular y su póliza de seguro