FELIZ CUMPLEAÑOS PEQUEÑIN

Buenas tardes señoras y señores  -niños y niñas, monos culebras y guepardos, que diría Julian Lopez-  . Tan pomposa introducción no es fruto de la casualidad ni de un capricho. Hoy los españoles celebramos el 55º aniversario de nuestro más preciado patrimonio automovilístico: el Seat 600. Qué mejor forma de rendirle sentido homenaje a este pequeño ingenio mecánico que dar un paseo por su historia. ¡Arrancamos!

Tal día como hoy, un 27 de Junio, nacía de la factoría de Zona Franca, Barcelona, el primer 600. Producido bajo la licencia de Fiat, este pequeño utilitario democratizó el vehículo privado entre la clase media española, he hizo posible cosas que hoy en día damos tan sentadas como ir con relativa frecuencia al pueblo o salir de vacaciones  -quién no ha visto un 600  con el techo hasta arriba de maletas- . Su puesta en escena coincidió con el fin de la autarquía impuesta por el régimen de Franco, asi como con el proceso de modernización económica.
 

Pero vamos "al turrón": motor 4 cilindros en línea trasero en disposición longitudinal, 633cc y 21,5 CV a 4600rpm, dando 4.0 mkg de par. Para comérselo vaya. ¿Quiéres más datos? Frenos de tambor en las cuatro ruedas, menos de 400km de autonomía con un gasto declarado de 7L a los 100km  -los caballos son pocos, pero hambrientos-  y una velocidad máxima de... 98 kilometrazos por hora!!! El peso, como su nombre: unos 600kg,

Diseñado por Dante Giacosa, el pequeño Seat fue versionado y mejorado con los años, existiendo un 600D, con diversas mejoras mecánicas en general, un 600E, muy similar al anterior pero con pequeños retoques estéticos e interiores, un 600L, de 32 CV y una velocidad punta de 120 km/h y varias versiones como la descapotable, la "Formichetta"  -furgoneta- , versiones comerciales sin cristales ni asientos traseros, una version con 4 puertas llamada Seat 800...
 

Aparte de algunas dificultades para refrigerarse, era duro como el mármol. Aún circulan unas 10.000 unidades que nos deleitan cada vez que las vemos ratonear por alguna calle.

El 3 de agosto de 1973 se fabricó la última unidad, tras casi 800.000 unidades, una barbaridad. El vivo ejemplo de todo el cariño que se ganó este emblemático modelo se vio en la pancarta con la que los operarios de Seat despidieron el último modelo. Rezaba "Naciste principe y mueres rey". Ahí es nada.

Muchas gracias a Pablo Zas, por ponerme sobre la pista :)