ENTREVISTA: NOS SUBIMOS A UN LAMBORGHINI GALLARDO



Aunque nuestro escaso presupuesto nos impide alcanzar cotas mayores, no dejamos de buscar contenidos emocionantes para intentar teneros “enganchados” a la página.

Hoy la cosa pinta bien, pues unos familiares, primos para más señas, se han apuntado a la experiencia de sentirse pilotos por un día con un pack de esos de ir a un circuito y dar unas vueltas a los mandos de algún superdeportivo.

La afortunada se llama Sonia, a la que vemos en la foto con el pequeño Alex. Estuvieron en el circuito de Montmeló, Barcelona.
El precio de la aventura, que fue un regalo de su marido y hombre para todo, Benito, rondó los 90€. Hablando con ellos, me contaban que no se fueron del todo satisfechos dada la excesivamente breve experiencia. Lo cierto es que por casi un billete de los verdes, bien podrían “estirarse” un poquito más…


Pero bueno, no adelantemos acontecimientos aún, mejor que nos lo cuente de primera mano la"prota", a la que hemos hecho una pequeña entrevista:

Hola Sonia, enhorabuena por ser una de las pocas afortunadas que ha conducido un Lamborghini Gallardo… Cuéntanos, ¿cómo es la llegada, los preparativos, etc.?

Muchas gracias, la verdad es que estoy muy contenta. Aunque breve, fue una gran experiencia. Era en fin de semana, aunque en realidad correspondía a un dia entre semana. Tras algunos problemas con la organizadora y varias cancelaciones, conseguí cerrar la fecha.

Al llegar se hace cola en el parking, una media hora en nuestro caso y bajo una buena granizada de la cual conseguimos resguardarnos tras una pequeña rebelión. Te dan una identificación y te sitúan con tu grupo, en función del coche: había Porsche, Ferrari y Lamborghini.

Después de un pequeño check-in, entras en  el hospitality, con zona de catering para coger fuerzas, simuladores de conducción, etc. El simulador, al que finalmente pude acceder con Alex  -pusieron trabas al ser pequeño- no presagió nada bueno la verdad… dejamos el coche vitual hecho unos zorros. Luego nos dieron paso a los vehículos.

¿Vehiculos?  O sea que te subiste a mas de uno…

Sí, porque primero te dan una vuelta de reconocimiento en un Subaru Impreza en la que te van explicando el circuito, que no es el recorrido original, si no una parte de él.

También “nos regalaron” una vuelta en un Hummer (que le cedí a Benito), aunque en realidad ahí es donde va el cámara que graba tu experiencia si así lo deseas y vas de paquete, así que tampoco es el paradigma de la diversión. Eso sí, llevar un mastodóntico Hummer siempre está bien…

Ah y dimos una vuelta en Segway (ese aparato con un solo eje que se mueve hacia delante según te inclines en él), que en realidad es muy fácil de usar pero la sensación de estar haciendo el idiota supera las ganas de comprarse uno…


Háblanos un poco de la pista y de sus condiciones

La pista estaba muy mojada, de hecho hubo que detener la experiencia unos 20 minutos hasta que paró un poco. Está un poco demasiado controlado, ponen conos en la pista para indicarte cuando frenar, la trazada a seguir… igual que si fuéramos niños!
Como ya comenté antes, es un circuito alternativo, no el original de Montmeló. Se da tan sólo una vuelta, salir de boxes y entrar por boxes, no se pasa por la recta de meta, donde le podría haber sacado más jugo a mi vuelta

Llega el plato fuerte. ¿Cómo es rodar con un superdeportivo?

Pues una pasada la verdad. Aunque no memorizas bien el circuito pese al reconocimiento. Te acompaña en todo momento un monitor, que en este caso debía de rondar la veintena de años y parecía con miedo a que pudiera “liarla”. Hasta en boxes yendo a 40km/h me pidió que aminorara! Aunque el cambio era de levas, decidí no perder mucho tiempo en eso y dejé el selector en automático.

 
Nuestra protagonista saliendo de boxes

La sensación es increíble. La sensación de empuje, indescriptible. Además la pista estaba mojada, lo cual añadió un toque más de diversión a la vuelta. El monitor, que constantemente te pide que frenes, que tengas cuidado etc. te estropea un poco la experiencia.

¿Cuáles son las diferencias más llamativas con respecto a tu coche habitual (Renault Laguna 2.2 dCi)?

Pues además de los 350cv de diferencia (aunque mi laguna tira que se las pela eh!), me llamó la atención el diseño y la deportividad que transmite. En realidad no son coches que se puedan comparar. Además yo siento debilidad por la marca italiana, más que por Ferrari y Porsche.


También me llamó la atención lo poco que se oye el motor y la escasa sensación de velocidad. Obviamente un coche diseñado para pasar de 300km/h no transmite mucho a 180km/h, desde luego no tanto como un coche de calle que en general estaría alcanzando su límite.

El interior emana deportividad por los cuatro costados, con un diseño muy propio de los coches italianos de este tipo. Cuesta un poco adaptarte a la posición de conducción, además por dentro es mucho mas pequeño de lo que pueda parecer, todo está muy colocado y compactado, incluso el asiento parece estar encajonado. Hay que estar en buena forma para sentirte cómodo en él! Resulta pequeño si lo comparas con otros deportivos.

¿Te sucedió algo fuera de lo común? ¿Alguna anécdota que compartir?

Si, en una curva derrapé un montón porque como dije había mucha agua en la pista, y me encantó! Para que luego digan que las mujeres esto y las mujeres lo otro... soy una máquina!  Por cierto, el coche no se me caló ni una sola vez. Los deportivos de ahora tampoco son como los Ferrari F40 de los años 80.

Al acabar me hicieron una entrevista con un cámara, supongo que no deben de ir muchas chicas a conducir…

Así que ya veis que genial experiencia. Os animo a que os regaléis todos este capricho, merece la pena, aunque si no podéis dar unas cuantas vueltas, os sabrá a poco!!

Muchas gracias a Sonia por prestarse tan amablemente a compartir con nosotros su fantástica aventura. ¡Cómo te envidiamos!

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