Seguimos con la prueba del Golf GTI de mi amigo Ramón -muchas gracias de nuevo Mon- que cómo decíamos ayer se trata de una joya,
un coche de los que probablemente ya no se hagan.
Antes de nada os advierto que no puedo entrar a valorar a
fondo las cuestiones dinámicas del coche. Primero porque no he tenido la
oportunidad de ponerlo en verdaderos aprietos. Y segundo, porque carezco de la
experiencia suficiente con un coche de este tipo -soy joven y "mis primeros coches"
ya disponían de ayudas electrónicas y otras comodidades- . No obstante, espero subsanar este hándicap con el exceso de información que me he metido en vena estos días.
Motor
Comentábamos en la primera parte que este golf montaba el
motor de 1.8 litros, 8 válvulas y 112 cv de potencia. Como buen atmosférico,
donde más brilla es en la zona alta del cuentavueltas. Bien es sabido que los
motores van “dejándose” caballos a medida que pasan los años. Si este los ha
perdido, desde luego no se nota. Acelera con vigor, siempre acompañado de ese
sonido grave que no pasa nada desapercibido
-ni en el exterior ni en el interior-
. Se aprovecha de ese peso que no llega a las cuatro cifras para moverse con una agilidad de la que, dos décadas despues, aún no disponen un buen puñado de compactos.
Como tiene fuerza a bajas vueltas, resulta agradable de usar en el día a día, siempre y cuando no te de urticaria pasar por el surtidor...
Como tiene fuerza a bajas vueltas, resulta agradable de usar en el día a día, siempre y cuando no te de urticaria pasar por el surtidor...
Esto es lo que ocultan todos los plásticos de los coches modernos |
La página de Spritmonitor nos arroja un consumo de en torno
a 9 litros/100km. En este caso, mi amigo Ramón, que es de conducir tirando a
tranquilo, afirma que gasta alrededor de 8 litros. Hay que decir que la mayor parte del kilometraje en autovía a velocidades legales combinado con un poco de ciudad.
Comportamiento
El Golf GTI Mk II es bastante cómodo en el uso diario, y eso
que esta unidad tiene los amortiguadores traseros un poco “tocados”. La
suspensión -de tipo McPherson con muelles
helicoidales delante y semiindependinte atrás-
de tarado firme, me resultó un poco seca, los baches fuertes además se transmiten notablemente a los ocupantes, lo cual estoy bastante seguro que de se debe en gran medida al desgaste de varios elementos de la suspensión.
En carreteras con curvas, la escasa tonelada de peso permite
un notable paso por curva. Al límite, situación que como comentaba antes no he
tenido la suerte de disfrutar, la afinada puesta a punto del chasis permite un
comportamiento bastante neutro, pero subvirador si rebasamos el límite, como
era de esperar. A diferencia de lo que suele ocurrir en los compactos
franceses, el tren trasero resulta difícil de descolgar.
Un veterano interesante
Hay de todo, pero por unos 2.000 euros ya podemos hacernos
con un golf como este. Obviamente depende de lo cuidado que esté, pero se mueve
en torno a esa cifra. No cabe duda de que es una opción muy interesante si
estás buscando un coche por poco dinero. No es el más económico en términos de
consumo, pero si eres un apasionado del motor, sabrás valorar y disfrutar de
este coche.
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