Hoy los nostálgicos estáis de suerte, pues ha caído en mis
manos el Volkswagen Golf GTI 8v Mk II de mi amigo Ramón (www.bsweb.com). Un
clásico que pasará a los libros de historia por, entre otras cosas,
popularizar sus famosas siglas, Gran Turismo Inyección.
La unidad está bien cuidada, en
rojo -quien no haya visto un Golf GTI de este color, que tire la primera piedra- ya un poco quemado por el sol. Una silueta que evoca tiempos en los que el Golf fue pionero: un coche asequible con el que poder llevar a los niños al colegio y disfrutar a la vuelta de una deportividad fuera de toda duda.
Un poco de historia
En 1983, Volkswagen sacaba la segunda generación del ya por
entonces famoso Golf, con una importante puesta al día de un modelo cuya
versión inicial estuvo 9 años en el mercado (1974-1983). La parte trasera fue
remodelada, con un diseño mucho más actual, cintura elevada y grupos ópticos
nuevos, pero sin perder esa forma tán característica de su portón. Por delante
también recibió una importante puesta al día, para sin perder una de sus señas de
identidad, los faros redondos. La calidad de construcción también fue mejorada,
en especial la terminación y el espacio interior.
Mecánicamente, se amplió la gama de motores incluyendo
versiones más potentes -modelos GTI 16V
y G60- entre las que se incluye el
modelo que probaremos: un 1.8 litros de 4 cilindros que desarrolla 112 cv de
potencia. El precio: 1.896.000 pesetas.
Interior y equipamiento
Siempre me ha llamado la atención que los tres
Golf como este en los que he subido olían exactamente igual que este. Emanaciones
que seguro salen de esa tapicería de cuadros tan característica de la que sólo los GTI
hacen gala y que te dan la bienvenida nada más abrir la puerta.
El puesto de conducción me resultó cómodo reglando solo la
proximidad del asiento a un volante que no tiene ninguna asistencia y puede
complicarnos la vida aparcando. El mullido de los asientos es bastante duro, pero te sientes
sujeto. Mención aparte merece el pomo de la palanca de cambios que hace un guiño al nombre del coche asemejandose a una pelota de golf.
Como es de esperar en un coche entrado en años, los plásticos duros
predominan, los ajustes no son una maravilla y el tacto de algunos botones deja
que desear. El espacio me ha parecido el normal para un compacto de su clase, y
el maletero es bastante profundo.
Aunque lo tenía pensado, no voy a aburrir con el
equipamiento, ya que he encontrado en una vieja revista toda la
información al respecto, comparada además con la de sus tres hermanos. Si os fijáis, hay una pequeña errata, y es que este GTI no trae antibloqueo de frenos de serie.
En la segunda parte hablaremos un poco de su comportamiento, de las cualidades de su motor y de las sensaciónes que transmite el coche. No os lo perdáis!!!
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