Delincuente, impresentable, ladrón, sinvergüenza... pero con manos de Ayrton Senna. Y que me perdone mi más admirado piloto de todos los tiempos por sacarle a colación para describir a un jóven que merece todos los anteriores calificativos y puede que alguno más. Os pongo en antecedentes:
Joven, al parecer conocido "alunicero" que, tras saberse observado por la Policia, va con su acompañante/cómplice de fechorías, se sube al coche y emprende una huida que a punto estuvo de salirle bien. La policía, haciendo gala de sus múltiples recursos, inicia una persecución propia de los Estados Unidos de América que queda fielmente reflejada en el vídeo que os adjunto.
Como veréis, el coche en el que huye es un Scenic. Un simple y ordinario Renault Scenic, cuya versión mas prestacional eroga 150cv. Lo siento por los que os esperárais un Nissan Skyline GT-R Spec 8 millones con llantacas e inyección de óxido nitroso por puerto directo -cuanto daño ha hecho la saga The Fast and The Furious- porque la realidad es muy diferente. No hay chasis Cup, no hay neumaticos lisos, no hay manettino. Solo un ooche del montón y mucha mano:
Son seis minutos y pico de vídeo, pero os prometo que merece la pena ver el abanico de adelantamientos, virajes y slaloms que lleva a cabo el cabroncete en una autovía muy concurrida. Lástima que tanto talento se desperdicie en hacer el mal y no en conducir ambulancias. Por cierto, que en el informe policial me hizo gracia leer esto:
La persecución policial tuvo una gran dificultad, ya que los agentes por carretera evitaron en todo momento los riesgos para los miles de conductores.
Claro. Seguro que evitaron la persecución por los riesgos para los miles de conductores, y no porque para coger a este delincunte hicieran falta dos cojones y mucho talento...
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