¿GASOLINA? ¿ESTÁS SEGURO?

Si digo que en este país no brillamos por nuestra inteligencia, no estaré descubriendo la rueda, la penicilina ni el “boli Bic”. Hoy quedará un poco más patente tras tatar el tema que nos ocupa: ¿Qué nos lleva a escoger entre un coche diesel y otro de gasolina?

Los españoles sabemos del motor de gasoil que gasta menos y es más difícil que se nos cale, y poco más. Esto al parecer nos gusta mucho y por eso en torno al 75% de las ventas registradas corresponden a vehículos que funcionan con dicho combustible. Está probado y reprobado que a gran parte de este porcentaje, se hubieran ahorrado dinero comprando la version movida por gasolina, pero esto es España, al que obra con sentido común lo mandamos a vivir a Alemania o a USA.

En Europa, desde hace años, ha prevalecido la intención de reducir el efecto invernadero y la contaminación primando los consumos bajos a toda costa. ¿Cómo se consigue esto facilmente? Con un motor diesel, así que las marcas se han preocupado mucho por desarrollar mejores y más eficientes motores diesel , incorporándoles inyecciones más precisas, turbocompresores de geometría variable y otras tecnologías varias, hasta llegar a los propulsores que conocemos actualmente que, comparados con el atmosférico de gasolina tradicional, parecen ser todo ventajas en este sentido, el de los consumos bajos

Lo que en Europa parecíamos no saber es lo súper contaminantes que son los coches diesel. Digo “súper” en el sentido de que echan al aire un montón de porquerías que son muy perjudiciales para el ser humano, principalmente las llamadas partículas finas, que contaminan hasta el punto de restar 13 meses de vida a cada ciudadano en Barcelona según este estudio.

Esto es cuando menos curioso, pues hasta los americanos del norte estaban al tanto, o al menos supieron darse cuenta rápido de la situación e hicieron restrictivas normas para procurar limitar el uso del gasóleo a aquellos medios donde realmente supone una ventaja notable: la maquinaria pesada, camiones, etc.

"Se ha prestado demasiada atención al CO2 cuando se habla de contaminación, pero como vapor de agua, no es tóxico", Roberto San José, catedrático de Cálculo Numérico de Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid

GASOLINA Y DIESEL PARA EL ESPAÑOLITO

A estas alturas ya habréis notado en mí cierta aprensión hacia los petroleros, pero vamos a intentar entre todos ser objetivos y poner la verdad sobre la mesa.

Un diesel medio como decimos contamina más, gasta menos  -suele estar alrededor de 1litro y pico/100km por debajo- y este combustible suele ser más barato. Sin embargo son más caros, y para amortizar la diferencia se deben recorrer entre 15.000 y 25.000 km al año, según el modelo. La diferencia gira en torno a los 1000 o 2000 euros de media.

A nivel mecánico, se suele decir que duran más kilómetros, pero soportan mucho pero el maltrato  -eso que hacemos la mayoría-  al ser más complejos mecánicamente. Suelen requerir más cuidados. El turbo no lo incluiré como desventaja para la fiabilidad ya que se está incorporando también a motores de gasolina, lo comentaremos más tarde.

Dinámicamente, los coches alimentados por gasóleo pesan más  -la diferencia suele rondar los 60-80 Kg-  con las desventajas que ello implica: gastan más rueda y su comportamiento empeora un poco. Además, suelen vibrar bastante pese a las mejoras hechas en este aspecto.

Estaréis pensando que de qué voy y con razón, pero ya vengo con las ventajas, que aunque son menos, alguna es muy importante. Para mí, la que se lleva la palma es su agradable utilización: mientras que el gasolina, en el rango de uso normal (1000- 3500 rpm más o menos), está empezando a despuntar, el diesel ya lleva un buen rato dándolo todo. Entrega toda la potencia a muchas menos revoluciones y tienes la sensación de que el motor empuja continuamente, no así el gasolina, que es más perezoso en especial en las recuperaciones. Es cierto que entre 4000 y 6500 revoluciones el gasolina ofrece unas prestaciones  -y sensaciones-  mucho mejores, pero entiendo que el usuario medio no utiliza el motor de esa manera.

Luego está el obvio aspecto económico, si gasta menos, pagas menos en la estación de servicio, y en los tiempos que corren este factor se ha vuelto más importante si cabe.

Otra ventaja, aunque no afecte a la mayoría de los conductores, es que “si corres un poco”, el gasolina te obliga a estirar mucho las marchas y el consumo se dispara. En un diesel esto también ocurre pero en menor medida, es menos sensible a los “pisotones”.

TENGO UNA GASOLINERA: ¿VENDO LOS SURTIDORES DE SUPER 95 Y 98?

 No, señor gasolinero. No lo haga aún  -pero sí debería ir poniendo una regleta con unos cuantos enchufes sin tardar mucho- . Parece que las mentes pensantes, especialmente las de algunas marcas, quieren poner en jaque al gasóleo.
 

Tengo constancia de que quien dio el primer paso fue el grupo Volkswagen, al menos ellos lo popularizaron: construyeron un pequeño motor de 1.4 litros turbo que rendía 170cv y lo llamaron TSI. De esta manera, los fabricantes se dieron cuenta que el motor de gasolina aún estaba “por exprimir”, y raro es el que no monta uno en sus modelos: Renault tiene el TCe, Nissan lo llama DIG-S y Ford EcoBoost. Este último en concreto ha apostado fuerte por esta tecnología de cara al futuro, y ya vende el Focus con un revolucionario motor 1.0 de 3 cilindros turboalimentado que rinde 125cv. La principal desventaja de estos motores es que su consumo depende excesivamente del trato que se le dé al acelerador, pero ya trataremos el tema en un futuro artículo.

¿Y tú qué prefieres, diesel o gasolina? ¡Danos tu opinión!