La DGT nos sorprende con un regalito inesperado, premiando nuestra buen comportamiento con un punto adicional a todo aquel conductor que no hayan sufrido ninguna sanción vinculada a la perdida de puntos, como ya ocurriera en 2009 cuando se regalaron 2 puntos. El tope está en 15.
Lo cierto es que supone una recompensa baladí, pues precisamente quien tiene todos sus puntos es quien menos precisa de ellos, pero se agradece el gesto del controvertido organismo público.
Para los menos afortunados que han perdido parte de sus puntos, tendrán que estar un par de años sin ninguna penalización -excluidas las que son solo económicas- para recuperar su saldo (12). Si se ha infringido la alguna normativa vial de manera grave, el tiempo de espera para lo mismo es de tres.
Recordemos que hace ya 6 años que entro en vigor el por entonces polémico sistema de puntos, siguiendo el camino marcado por la mayoría de los paises europeos, que ya contaban con él con buenos resultados. En España no ha sido menos, y hay que reconocerle -lo cortés no quita lo valiente- a Pére Navarro su acierto implementando este método, que ha reeducado a la fuerza a miles de conductores.
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