Si me hubieran preguntado, ni en cien intentos habría adivinado qué dos marcas acaban de firmar un preacuerdo para desarrollar un roadster de manera conjunta. Pero sí, tal y como reza el titular, las protagonistas son la italiana Alfa Romeo y la nipona Mazda.
La idea al parecer es desarrollar un cabrio deportivo de pequeño tamaño utilizando la plataforma del MX-5 -también conocido como Miata- de tracción trasera y bajo peso. Aunque el acuerdo no es vinculante, ¿os imáginais que podría salir de esta colaboración?
Por un lado, tenemos la base del que probablemente sea el roadster por excelencia, ligero como la brisa y divertido como pocos. Si a esto le añadimos una fiabilidad a prueba de bombas y un precio rompedor, tenemos como resultado el coche más exitoso de su categoría: todo un alarde de simplicidad al servicio de la conducción.
Por otro, la marca con los mejores diseños de la industria -al menos, se me reconocerá que no fabrican coches sosos- , que llevan la belleza por bandera allá por donde pasan, y con una interesantísima gama de motores -los TurboBenzina encajarían a la perfección- procedentes de su matriz, el Grupo FIAT.
Se me hace la boca agua solo de pensar que hermosura puede resultar de esta joint-venture. ¿A vostros no?
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